Con el Director General de vacaciones, JUCIL busca fórmulas para que los Guardias Civiles de Cartagena encuentren una vivienda digna
La asociación profesional considera vergonzoso que la Administración no dé prioridad al realojo de las familias desahuciadas de la Casa Cuartel declarada en ruina
El secretario general de JUCIL pide por escrito a la Secretaría de Estado de Seguridad que informe de cuáles son las ayudas económicas previstas para conseguir una residencia inmediata para los guardias civiles que deben abandonar los pabellones ruinosos
Seguimos sin respuestas y parece que lo único que preocupa a la Dirección General es dónde se van a instalar los servicios que tenían su sede en el cuartel de Cartagena, pero no dónde van a poder vivir las familias de los guardias civiles que serán desalojados de inmediato de unos pabellones declarados en ruina y que amenazan con caer sobre las cabezas de quienes ahora los ocupan. La incertidumbre continúa y la asociación profesional JUCIL continuará en la lucha hasta que se logre saber cómo y dónde se ofrecerán viviendas dignas a los guardias civiles y a sus familias.
JUCIL ha criticado públicamente la lentitud con la que se resuelve este drama humano al que se enfrentan las familias. La duda sobre qué suerte correrán los suyos mientras ellos continúan de servicio atenaza a los guardias civiles de la Casa Cuartel de Cartagena, entre los que ya se han producido bajas por ansiedad. En televisión hemos podido ver cómo la esposa de uno de ellos sufría un desmayo en medio de un reportaje sobre el desahucio. Y sabemos, por rumores, que el expediente se ha aprobado, pero no se ha informado del mismo y, sobre todo, no se ha indicado cuáles serán las ayudas económicas y las cantidades previstas para paliar la necesidad de vivienda de los afectados.
¿Quién responde en vacaciones?
El secretario general de JUCIL, Ernesto Vilariño, pidió hace quince días una reunión urgente con el director general de la Guardia Civil, pero el tercer director general en menos de un año de esta institución ha preferido asegurar sus vacaciones. Y mientras, la incertidumbre causa estragos en las familias. “Es una situación vergonzosa”. El expediente, por lo que sabemos, se limita a señalar a los guardias civiles que contacten con una empresa de mudanzas para que se ocupe del traslado de sus enseres o de recogerlos en un guardamuebles.
Nada dice de ayudas directas y en qué cantidades para que puedan acceder a una vivienda en una ciudad donde los alquileres que ha podido facilitar el Ayuntamiento se acercan a los 800 euros mensuales. Una cifra elevada para el sueldo medio de un guardia civil”, ha explicado Ernesto Vilariño.
No luchan solos, JUCIL está con ellos
JUCIL continúa en su defensa de estos compañeros. De todos, no solo de los asociados. Por este motivo ha dirigido un escrito al secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez Ruiz, en el que reclama que, con la mayor brevedad y eficiencia se informe del detalle de la cantidad presupuestaria libera para el expediente de ruina de la Casa Cuartel de Cartagena: “Con la distribución concreta de dicha cantidad en los distintos conceptos que corresponda a demolición, construcción y gastos de traslado y alojamiento de las unidades allí ubicadas de las familias afectadas”, precisa la carta firmada por Ernesto Vilariño. “JUCIL seguirá atenta al desarrollo de los acontecimientos y mantendrá el apoyo a los compañeros de Cartagena, que seguirán teniendo un canal especial de comunicación a través del correo [email protected]
“El director general de la Guardia Civil disfruta de sus vacaciones y deja abandonados a su suerte a las familias y guardias civiles destinados en Cartagena. JUCIL siguen en la reivindicación hasta que todas las familias de los compañeros de Cartagena se encuentren reubicadas en viviendas dignas y adecuadas a sus necesidades”, ha asegurado Ernesto Vilariño.
¡Recuerda: en JUCIL nadie lucha solo!