Los representantes de JUCIL en la Comisión Permanente de Normativa lo han dejado claro: esta asociación profesional se opondrá con todos los medios a su alcance a la pérdida de derechos ya conseguidos y a la disminución de los días de descanso adicional singularizados (DAS) que se prevén con la aplicación de la nueva normativa sobre turnos de trabajo que debería entrar en vigor a partir del año próximo. “Con las diferentes modalidades que nos han presentado hasta ahora vamos por mal camino” aseguran José Antonio Espinosa y José Pablo Parejo, quienes representan en esta comisión a todos los asociados de JUCIL.

No aceptamos menos descansos en fin de semana

La última reunión de esta comisión analizó el proyecto de implantación de turnos en la Guardia Civil y desde JUCIL dejamos claro que “por nuestra parte queremos llegar a un buen acuerdo que será beneficioso para todos los integrantes de la Guardia Civil, pero hemos puntualizado que con las diferentes modalidades que se nos han presentado “vamos por un camino equivocado, de manera que no vamos a permitir una pérdida de derechos, ni en los DAS, en la que nos quieren quitar una media de 10 DAS al año, ni tampoco estamos dispuestos a perder fines de semana, ya que en la Guardia Civil se disfruta hasta ahora de al menos un fin de semana de cada tres y con los turnos que se nos proponen nos ofrecen un descanso en fin de semana cada siete fines de semana” explican los representantes de la asociación.

Creemos que estamos a tiempo y de que se debe seguir con la negociación hasta alcanzar un acuerdo que satisfaga a todas las partes, pero sobre todo a los miles de guardias civiles que se pueden ver perjudicados por estos cambios en los turnos de trabajo. Nuestra propuesta en este sentido es que los guardias civiles puedan, de una vez por todas, conciliar su vida laboral y familiar de una manera adecuada y similar a la del resto de policías. Por estos motivos, JUCIL decidió reservar su voto hasta que la propuesta se lleve al Consejo.

Quién debe asumir responsabilidades

La comisión revisó posteriormente la Orden General sobre Puestos y Compañías y los representantes de JUCIL informaron a la Dirección General de la Guardia Civil que desde esta asociación consideramos que el actual proyecto normativo ES TODAVÍA PEOR que el anterior, ya que en él se solapan distintos niveles de dirección correspondientes a distintas escalas y empleos. Además, tampoco se distinguen tanto las funciones como el ámbito territorial de aplicación de las mismas. JUCIL ha hecho en este sentido la observación de que, con esta norma únicamente proponen que el personal de cualquier empleo asuma responsabilidades correspondientes a la sucesiva escala, de manera que se pide a un guardia civil que asuma el mando de un puesto y a un suboficial la coordinación de los núcleos operativos que componen la Compañía.

Hay casos en los que un guardia civil es comandante de Puesto, lo cual es cuando menos una aberración y que no son tampoco extraños los casos en los que un suboficial se ve obligado a coordinar varios núcleos operativos mientras que a los oficiales ni se les ve, ni se les espera.

Con esta norma no se beneficia para nada los objetivos de la Institución, ni la calidad del trabajo de los administrados. Nos da la impresión de que esta norma sólo pretende cubrir necesidades políticas, y no operativas, de manera que es un reflejo del mal despliegue territorial, de la falta de personal y de la nula inversión, todo lo cual se quiere ocultar con este parche. JUCIL ha adelantado su voto negativo a este proyecto.

Exigimos el derecho a la desconexión digital

JUCIL se opondrá también a la redacción prevista para la circular mediante la cual se aprueban las nuevas instrucciones relativas a las comunicaciones en asuntos relacionados con el servicio y fuera del horario de servicio. La asociación profesional ya adelantó por medio de sus representantes en esta comisión su oposición a la regulación prevista, porque tal como se ha redactado no regula la desconexión digital, sino todo lo contrario, ya que establece y regula una constante conexión de los guardias civiles al amparo de las denominadas “necesidades del servicio” sin tener en cuenta los periodos de descansos y las vacaciones.